Una novena pequeña reflexión

Zidane ha dicho dos verdades, otros no dicen una en su miserable vida.
Es costumbre que las garrapatas envidien el largo y libre vuelo de las aves, a quienes no se pueden comparar, se pasen el día mascuyando entre dientes su insignificante existencia. Su biología primitiva poco desarrollada, les impide conocer el significado de la palabra, esfuerzo, humildad, trabajo. Son parásitos hematófagos que solo extienden infecciones y enfermedades.
Pensaba yo, ingenuamente, que Vinicius nos iba a salvar, pero solo nos obliga a correr hacia atrás.
Echar la culpa a Zidane, es lo secillo cuando aparentemente de Fútbol se es bastante iletrado, alguno incluso no sabe leer, y se quiere permanecer indefinidamente en la inopia. Pero con una defensa precaria, un centro del campo cogido con imperdibles, sin Kroos que pone orden en el juego, y esa delantera, en la que cualquier delantero del Villarreal nos puede servir, ¿qué más podemos esperar? Un rival que con un modesto presupuesto, el Villarreal, ha sabido trabajar la cantera, tener una idea clara de lo que necesita para su juego y que aún cambiando de entrenador, se mantiene en su filosofía y en los puestos altos de la clasificación durante muchos años. Hoy se ganó por historia, por los jugadores y el entrenador, pero no fue suficiente, habrá más  temporadas.
El cambio de entrenador no es lo importante ni la solución, sino mejorar la plantilla, cosa que se ha descuidado durante mucho tiempo. Con Vinicius y unos cuantos más nos han estafado. El nuevo Neymar…
Y es que, cuando en quienes se dedican a esa tarea, la de confeccionar la plantilla, privan otros intereses, son unos simples aficionados, por muy buena fé que tengan, el resultado, y con el mejor entrenador para el Real Madrid, es el que vemos. Ya pasaron con más pena que gloria otros entrenadores con mucho nombre.
Zidane, si decide marcharse, habrá dejado para los buenos y fieles aficionados del Real Madrid, un grato recuerdo, un legado de trofeos casi insuperable y una conducta intachable. De venir otro, ya sabemos lo que le espera. Es posible que fuera Raúl, goza de buena prensa, de momento, pero la crítica destructiva y biliosa de esos ácaros parásitos y hematófagos, no le faltará.

Ardo en deseos de que Zidane continúe con una plantilla ganadora. Lo podía haber conseguido de nuevo esta temporada, pero lo impidieron factores incontrolables que no encuentro necesario ni resumir.