“La española cuando besa…”

La española cuando besa, es que besa de verdad… decía una copla. Eso era antes, cuando la mujer asumía el papel de hija, luego de esposa complaciente y más tarde de madre. No se le caían los anillos por preparar a su hora la comida, lavar la ropa y tener limpia la casa; quitar la grasa de la cocina para que no acudiesen las cucarachas e incluso en muchas ocasiones, después de pasar una jornada entera trabajando en el campo a la intemperie o en la cadena de una fábrica. Si tenía un cuscurro de pan, antes que para ella era para sus hijos renunciando a gastar en potingues que suavizasen las arrugas de su frente  y asi, ahorrar para las cosas más necesarias. Mi admiración por esas sufridas mujeres que a su manera, eran felices. Su felicidad residía principalmente en ver a sus hijos crecer sanos y verlos casados con una buena mujer que le trajera nietos. Hoy la vida ha cambiado y se disparan los divorcios, la incomunicación y las agresiones. Uno, se podría encontrar con el siguiente caso. Una chica que a primera vista te atrae te tira descaradamente los tejos. Por un impulso primitivo y natural te lanzas al desafío, (no olvidemos que biologicamente somos animales pese a que quieran robotizarnos), y en el fragor descubres que no es “una”, sino “une”, le rechazas y se considera “agredide”… tiene la llave para buscarte un problema serio y ello sin haber mantenido sexo, sólo por un “piquito” consentido y provocado por que antes, se tiró a por tus piernas para levantarte tocándo ciertas zonas pudientas. Ocho días llevamos con el tema Rubiales porque políticamente le viene bien a “algunos, algunas y algunes” cuando la realidad es que durante las primeras veinticuatro horas después del hecho, reprochable, lo mismo que agarrarse los huevos en el palco de autoridades, invadido por la euforia del momento y el haber ganado su batalla particular contra las féminas rebeldes que renunciaron a jugar en la seleccion, diversos medios de comunicación y la protagonista no le dieron importancia alguna, lo calificaron como una anécdota, una efusiva muestra de afecto por la alegría del éxito deportivo logrado. Pero luego, las que viven de la mamandurria de los chiringuitos y ministras en funciones, vieron la ocasión de explotar su mensaje de victimismo y a lo que ahora estamos asistiendo, es a un linchamiento que tratarán de alargar todo lo que puedan para no tocar cosas más importantes. Hoy leo que la “Joli” invita a la “Jeni” a que ponga una denuncia. No creo lo haga, bastante la han utilizado salvo que quiera convertirse en heroína del lobi y obtener algún reconocimiento o cargo en el chiringuito. Desconozco si con el deporte ha conseguido hacerse rica. Hay pruebas video gráficas durante esas primeras veinticuatro horas de que no se sintió agredida de ningún modo y Rubiales, como abogado que es, desconozco si bueno o malo, si ha ejercido, las utilizaría para obtener un fallo exculpatorio.