Una sexta pequeña reflexión

Pienso, luego existo, que la falta de ingresos que está provocando el virus criminal que estamos padeciendo, mi solidaridad con aquellas familias que se han visto afectadas con el fallecimiento de algún ser querido, los gastos que ocasionarán la reforma del estadio, que se multiplicarán por esta atípica y caótica situación imprevista, y que se desconoce cuando acabará, los cientos y cientos de empleados del club, que siguen trabajando y cobrando su sueldo, han obligado a restringir los gastos, la inversión deportiva, y a realizar algunas ventas y salidas de jugadores para ahorrarse sus fichas, en detrimento de otros, que no tuvieron salida y continúan en la plantilla a mi pesar, e imagino que al de Zidane y de muchos otros. Anoche frente al Valladolid, se vieron claros ejemplos. No sé como terminará la temporada, pero todo indica que entre lesiones de jugadores importantes, jugadores exprimidos y que no levantan cabeza, algún otro que nunca la levantó, y algún otro, que me resulta inexplicable el porqué se le fichó, salvo que haya algún lazo familiar, vamos a sufrir bastante. Zidane está en su papel de no molestar, y dado que es consciente de que será su plantilla para toda la temporada, solo puede tener buenas palabras hacia sus jugadores, y en su costumbre de rotar para dar descansos, tener a todas las piezas implicadas en el engranaje, tendrá que asumir concesiones dándoles partidos y sufriendo por dentro, por no poder cambiarlos a los cinco minutos y ponerlos en evidencia.