CARTA RESPUESTA A ZIDANE

La carta de ZZ demuestra lo que siempre ha sido y es: un miserable.

Florentino Pérez le dio la oportunidad de fichar por el primer equipo cuando su labor en el Castilla había sido deficiente, después de haber intentado aprender con Mourinho, sin aprovechamiento, por desgracia.

Tras la tercera Champions, sin avisar al club de sus intenciones, dio la espantada y dejó a su mentor, Florentino, y al Real Madrid sin posibilidades ni tiempo para elegir un entrenador. Un comportamiento alevoso, que es marca de la casa ZZ.

Tras el inmenso error del despido de Solari (fue el argentino quien vio la necesidad de prescindir de Isco y Marcelo, mostró la valía de Reguilón y Llorente, del mejor Vinicius visto hasta ahora y le puso las pilas a Benzema, que fue otro a partir de entonces), Florentino ya tenía apalabrado a Mourinho. El chantaje de Ramos al presidente ante tal posibilidad y una llamada del camero a ZZ prometiéndole que todo el equipo daría la vida por él (como así fue), hizo que el francés se pusiera en contacto con Florentino ofreciéndose volver. No fue Florentino quien le pidió volver, algo que estaría fuera de toda lógica después de la reciente “espantá” que había dejado al club sin reacción y a la intemperie, sino que fue el francés quien, con mendaz arrepentimiento, se ofreció.

Ahí sí incurrió Florentino en uno de sus varios errores: aceptar el regreso de este inepto, impresentable y desagradecido. Pero la presión de Ramos, por un lado, para tener paz en el vestuario, y sabiendo que tendría la bendición de la prensa, con lo cual ganaba un tiempo de tranquilidad para el proyecto de remodelación del Bernabeu, hizo que se inclinase por esa opción. Así fue como volvió ZZ, haciendo su presentación con una indumentaria ridícula a fuer de irrespetuosa con el club y con todos los presentes en el acto: una exhibición de soberbia, queriendo demostrar que él estaba por encima de las convenciones del club que le había dado todo.

Acto seguido cerró la temporada con peores números que Solari, rescatando hasta hace unas semanas a Marcelo y a Isco, a quienes todos los madridistas veíamos incapaces para sus puestos y en baja forma, como había observado y diagnosticado con acierto Solari.

Le siguió la temporada 19-20 en la que se ganó la Liga tras el parón de la covid, gracias a las habituales dosis de fortuna, ganando partidos infames por 1-0 y con la ayuda de los árbitros, compensación escasa después de 20 años de masacrar al RM con decisiones injustas y varias ligas hurtadas. Pero si la pongo en relieve es porque esa Liga no la ganó ZZ, como no ganó las 3 Champions, sino que se ganaron a pesar de su falta de directrices tácticas y estratégicas y a pesar de la falta de forma física de los jugadores: la sustitución de Pintus por Dupont, el doctor Bacterio, y la nula gestión de ZZ consiguió esta última temporada el récord de lesiones en toda la historia del club y de todos los clubs de toda la historia del fútbol: 60 en un año.

Sus caprichos y odios sarracenos le hicieron la vida imposible a jugadores que habían demostrado su valía, entre otros, Bale, Brahim, Ceballos, Reguilón, Odegaard, Llorente, estos tres últimos por los roces que habían tenido con sus vástagos en el Castilla. El rencor de ZZ es proverbial, como demuestra la carta al ASport y lo que cuento al final de este post. Además despreció y depreció con sus declaraciones a jugadores, que supusieron una merma en los ingresos del club. Bale fue el más destacado: su cotización cayó en picado, pues cualquier club supo que el Madrid, a instancias de ZZ, quería desprenderse del galés y hasta tendría que pagar para que fuese cedido, como así sucedió.

Esta ruina económica la coronó con los fichajes de Jovic, a quien después no integró ni dio oportunidades, y sobre todo de Hazard, la mayor inversión de toda la historia del club: cualquiera que siguiese la trayectoria del belga habría sabido que venía a retirarse y que, aun en su mejor momento, no era un crack que valiese ni la mitad de lo que se pagó por él. No era a priori ninguna solución, ni mediana para el Real Madrid, pero el capricho insistente de ZZ hizo que Florentino y José Ángel Sánchez, sin estar convencidos, lo fichasen. Esa ruina la quiso apuntalar ZZ, y pudo acabar con el club durante un decenio, si un mínimo sentido común de la directiva no se hubiese opuesto al otro fichaje timo deseado por ZZ: el de Pogba.

Durante esta última temporada, los jugadores, según lo juramentado por Ramos, lo dieron todo, a pesar de no contar con rumbo ni dirección, a pesar de la saña del doctor Bacterio y de ZZ, que se empeñaban una y otra vez en la deficiente preparación física y en hacer jugar a quienes todavía no estaban plenamente recuperados de sus lesiones.

La marcha de Odegaard, engañado por ZZ, la venta de Llorente (12 goles y 11 asistencias en Liga), cuando además este último con Solari ya había demostrado no solo ser capaz de suplir a Casemiro sino incluso de superarlo en varios aspectos; la prevista, a instancias de ZZ, venta de Militao, quien, igual que los jugadores del Castilla, solo tuvo oportunidad de demostrar su valía cuando la ocasión hizo imposible no contar con él, son otras de las muchas deudas de ZZ con el RM y con los madridistas, muchos de los cuales, masoquistas, aún le agradecen no se qué.

Finalmente, durante esta temporada, el RM se ha encontrado con el peor Varsa y el siempre irregular Atlético; en la Champions en la fase de grupos con unos rivales menores y estuvo a punto de no clasificarse, tras partidos infames, y luego con dos cruces favorecidos por la fortuna; en la Supercopa contra un equipo que ni siquiera se clasifica para la Champions y en la Copa contra el Alcoyano.

Si miramos los resultados, la conclusión es horrible: año en blanco, apeado de los títulos por el Atléthic, el Atlético, el Alcoyano y el Chelsea, este último en un partido de vuelta en el que ZZ alineó a tres recién salidos de una lesión, Ramos, Mendy y Hazard (este útimo además sin posición ni papel sobre el campo) y anulando a Vinicius al colocarlo no de extremo, sino de lateral derecho.

El problema no es perder, sino cómo se pierde, pues peor que los resultados obtenidos ha sido el juego: ZZ, inepto soberbio, ha querido imitar al meacolonias con el pasemisí  pasemisá –su única instrucción a los jugadores, por lo que se ha visto–, pero el meacolonias, con todos sus defectos e igual dosis de soberbia, sabe cómo se entrena a un equipo y el sentido del ataque estático, entre otros conceptos, sobre los que ZZ posee una enciclopédica ignorancia y una nula capacidad de aprendizaje.

Finalmente, la carta dirigida a un medio de Prisa, el ASport, no al Marca, sino al grupo que quiere hacerse con las riendas del RM para manipular políticamente el club, es algo que hay que agradecerle porque muestra la cara real del Impostor Sonriente, que sonríe mucho, pero es un infame.

Se sabía despedido, no había sido convocado para la planificación que se hace todos los años con vista a la próxima temporada, y se la había dado la oportunidad de salir con la cabeza alta gracias al paripé de la dimisión. Pero ZZ no ha cumplido su parte, no ha querido hacer la rueda de prensa con Florentino porque su soberbia le impedía acceder a este teatro ideado para salvarle el culo, sabiendo que la realidad no es que lo deja sino que lo echan. Se ha querido agarrar hasta el último momento «Tengo contrato». Pero la decisión estaba tomada. La respuesta rabiosa a su despido es esa carta publicada en el medio que más se ensaña con el RM, desde el rancio relañismo, al servicio de los oscuros intereses de Prisa. Y habla de filtraciones. ¿Se puede creer alguien que Florentino, que es quien toma las decisiones, se dedica a filtrar la falta de confianza en cualquier técnico o en cualquier jugador o empleado? Si fuese así, igual no se barajaban tantos nombres de posibles entrenadores o de fichajes. Como cree el ladrón que todos son de su condición, me malicio que algunas filtraciones las ha hecho él seguramente a cambio de ese agradecimiento que le profesa la prensa. ¿Que no ha sentido la confianza del club?  Pero este memo, ¿quién se cree que es? Más confianza que haberlo ascendido sin merecerlo del Castilla, de haberlo mantenido, pese a su incapacidad, como simple gestor de la plantilla durante 3 años, de haberle consentido su vuelta tras la alevosía de su espantada, de haber callado tras la desvalorización de jugadores y la ruina económica causada al club, ¿qué quería el truhán? Ya lo dije en una ocasión: este quería ser califa en lugar del califa.

Para finalizar mi carta a ZZ, cito a quien sí lo conocía por sus años en la liga italiana. Materazzi fue el jugador que provocó la expulsión de ZZ en el mundial de 2006, simplemente porque ZZ antes los agarrones le dijo que ya le daría la camiseta al final del partido y el italiano le respondió que prefería que le dejara a su hermana. Provocación infantil (en cualquier campo de fútbol los jugadores se dicen cosas peores) que se puede resolver dialécticamente, pero que ZZ respondió con un cabezazo, la expulsión y la pérdida de la final; cabezazo con poca o ninguna cabeza, que es la que gasta ZZ. En fin, el rencor de ZZ se mantuvo durante mucho tiempo. Muchos años después, tras varios intentos anteriores, cuando Materazzi se acercó a él y ante la presencia de la prensa, ZZ se vio obligado a darle la mano, Materazzi al ser preguntado por ello respondió: “sí le tendí la mano y no se la solté hasta que conseguí que me mirase a los ojos”. El italiano conoce bien el rencor y la falsedad de este sujeto («Se lo voy a poner muy fácil al club porque me lo ha dado todo» dijo), al que su infame carta confío que le cierre las puertas del Real Madrid incluso cuando ya no esté al frente Florentino Pérez.