Una tercera pequeña reflexión

Acabadas las vacaciones para la mayoría, quien se las haya podido tomar, las mías, apenas duraron cuarenta horas, en las que hice dos mil doscientos kilómetros en coche,  ida y vuelta hasta Ribadeo, para realizar una gestión, dándome tiempo a comprar lotería de Navidad en todas las provincias por las que pasé, en aquellos restaurantes de carretera donde paré, algunos bastante recomendables. Ya cercana la fecha en la que volverá la competición, deseando que todos estemos bien, vuelvo hoy a mis pequeñas reflexiones, últimamente estoy muy activo. Os invito a que participéis, tanto a los habituales como a quienes andáis perdidos, que en el registro vi que sois muchos. Al fin y al cabo, esta página la crearon para que los aficionados madridistas expresen su opinión. Hecho el preámbulo, viene la materia, que se podría subtitular: “Garet Bale, ese molesto mosquito que nos pica en los cojones”, o las impudicias…. Echando la vista atrás, se pueden recordar tres, a lo sumo cuatro partidos transcendentes del galés, en los que fuera decisivo, partidos importantes, pero que no pasan de esa cifra en siete temporadas. En todo ese periodo de siete años, hemos tenido que padecer sus continuas lesiones y convalecencias, que le hicieron perderse más de la mitad de los partidos, hasta que un entrenador, Zidane, se cansó de su pachorra, de su falta de compromiso y profesionalidad. Casualmente, siempre se ponía bueno y estaba disponible para jugar con su selección, volviendo después al dique seco, al igual que James, poniéndolos Zidane en la lista negra. no sin antes, haberles dado oportunidades de redimirse que no aprovecharon. Se puede decir que Bale, a pesar de esos tres o cuatro partidos, es un fichaje que al final ha salido caro. Recuerdo a Kaká, la viva imagen de la impotencia, queriendo ayudar y no poder, a Goodgate, aquel defensa también británico, siempre lesionado. James, parece tener más dignidad, y se habla de que irá al Everton con Ancelotti, con quien tuvo tres meses en su primera temporada de un gran nivel, pero lo de este individuo… no me atrevo a calificarlo.