Una séptima pequeña reflexión
Tengo la ligera sospecha, de que esta temporada va a resultar un tanto extraña, atípica, como lo fue la anterior en su recta final, por culpa de esta plaga vírica del siglo XXI que padecemos y soportamos, como buenamente podemos, con la impertérrita paciencia de un monje taoísta. Los laboratorios llevan meses hablándonos de vacunas milagrosas que ya estarían puestas al servicio del ciudadano, pero hasta la fecha, al parecer, ninguna ha resultado lo suficientemente efectiva, dándose unos cuadros clínicos preocupantes, en aquellos voluntarios, o forzados, según que país, que se presentaron como cobayas para probarlas. Al parecer, han producido unos efectos secundarios un tanto desagradables. Estamos en la duda continua, de si se podrá celebrar el próximo partido, viendo los casos de futbolistas que se infectan, y que habrán de guardar la correspondiente cuarentena, así como el cierre a cal y canto, de poblaciones enteras, lo que en cierto modo, rompe cualquier planificación que hayan hecho los entrenadores, y nosotros mismos en nuestras propias vidas. Nuestros hábitos están cambiando. Esperemos que todo este proceso pandémico, pronto tenga solución, y la ciencia, nos saque de este profundo pozo en el que estamos hundidos, echo de menos los abrazos, pudiéndose ver de nuevo en todo su esplendor, la esclarecedora luz del día. Esperemos que las cosas vuelvan a la normalidad, aunque sin duda, pasará algún tiempo.
Como decian Les Luthiers, el camino de la sabiduría es largo, pero LA PAZ…. se encuentra en Bolivia.
”Tengo la ligera sospecha, de que esta temporada va a resultar un tanto extraña, atípica, como lo fue la anterior en su recta final, por culpa de esta plaga vírica del siglo XXI…” Vaya inteligencia privilegiadamente perspicaz, nadie lo habría imaginado.
Se puede decir, que esta será la liga más neutral, viendo la triste imagen de los estadios vacíos.